El siguiente punto de parada (2) se establece delante de un panel informativo donde se explica la Cañada de los "Rebollares". Aprovechamos esa información para tomar una idea del recorrido, pero teniendo presente, que nuestra propuesta se queda en el "Puente romano".

Este recorrido se distingue sobre todo por su diversidad tanto biológica como geológica, pues podemos observar bastantes especies vegetales e incluso animales (aves, reptiles, insectos, ...).

Retomamos la marcha por un camino cómodo que discurre entre olivos a ambos lado, si bien, de forma aislada, podemos encontrar algún alcornoque de buen porte que nos obliga a observarlo por su belleza y esculturalidad.(3)

Debido al Cambio Climático, las especies disminuirán su distribución territorial notablemente entre 2071 y 2100, lo que puede suponer que el alcornoque desapaezca de Extremadura en 60 años.

Ya hemos descansado sentados sobre las rocas acogedoras situadas en el margen derecho del Arroyo Tuna y cercanas al puente, por lo que nos ponemos en movimiento siguiendo el mismo recorrido que hemos realizado anteriormente, pero en sentido inverso (Flechas azules del mapa) . Así, pues, la vuelta se hará a paso más ligero ya que todo lo que aparezca lo habremos visualizado antes. Tenemos que llegar hasta un punto cercano al pueblo (Ver mapa y la foto que hay al lado de este texto) y torceremos a la derecha para llegar hasta la "Fuente del Ronco" (6).

Ahora, tomamos el camino de regreso al pueblo y buscaremos un pozo denominado "Capricho", que tiene también un origen romano, según certifican distintos expertos en la materia. 

Los romanos fueron los mayores arquitectos en construcciones de redes de distribución de agua que ha existido a lo largo de la historia. Ellos utilizaban recursos de agua subterránea, ríos y agua de escorrentía para su aprovisionamiento.