Los PASEOS por las calles nos conducen al refugio de las casas, a la pereza de alejarnos del olor de los fuegos encendidos, a la placidez de las historias contadas en la penumbra familiar y caliente, mientras fuera, en las intemperies de los asfaltos siguen sucediendo, como siempre, los alfabetos de la lluvia, los números dibujados del agua descendida, una geometría vertical que pone sombreros y paraguas en los paisajes urbanos, en las gentes apresuradas y en las plazas que se despueblan para dejar todo el protagonismo al verde o al sepia de arriates y árboles.
1.- ENTORNO URBANO.
Independientemente de la interpretación que se le quiera dar al término "urbano", vamos a tomar como referencia aquel que dice: <<Es posible hablar de zona urbana para nombrar a aquella región que cuenta con más de 2.000 habitantes>> y como quiera que Montehermoso los supera con creces, partimos de esa referencia.
Tomando un eje longitudinal que atraviese el núcleo urbano, podemos diseñar el siguiente recorrido:
Trayecto "Parque de Abajo (Avenida río Alagón) hasta el Parque de Arriba (Plaza Constitución)", atravesando las "Calles más singulares" del pueblo.